Durante la infancia, el mundo es un continuo descubrimiento, un aprendizaje diario cargado de sorpresas. Así lo vive el protagonista de este libro de viñetas, una especie de conejito o pequeño roedor, que mira, se pregunta y avanza mientras se desenvuelve en sencillas aventuras vinculadas con el entorno natural y la amistad.

En cada una de las historias, la ilustradora francesa Sandrine Kao retrata, con ternura y sencillez, un momento de la vida en el que surge una pregunta: ¿por qué no germina esta semilla?, ¿por qué los demás lo logran y yo no?, ¿qué es más importante, llegar el primero o intentarlo? Inspiradas en la filosofía oriental, estas fábulas descubren cómo de cada interrogante nace algo maravilloso: una idea, una emoción, algo único y amable, como una flor en la nieve o la caricia del viento.

En este álbum bellísimo, influenciado por la estética minimalista, los capítulos se estructuran como historietas de diseño refinado y colores pastel, en sintonía con las emociones que busca trasmitir. Las imágenes de paisajes sencillos y límpidos al estilo japonés realzan la delicadeza y sencillez de un texto poético y depurado.

La caricia del viento es un paseo por la niñez que irradia instantes de lucidez y felicidad, cuyo reflejo alcanza a pequeños y adultos, a través de ideas que nacen de pensamientos tan sencillos como trascendentales, afines a la meditación zen.