Siempre que hablo de mis fotos hablo de crear las imágenes que yo quiero ver, como si crear imágenes fuera crear el mismo mundo. Cuando empecé con FUERZA BRUTA yo pensaba en “crear” a los varones que yo habría querido en mi vida. Me preguntaba si era posible confiar en los varones después de tener tantas malas experiencias con ellos. Me preguntaba si yo podía encontrar un tipo de varón diferente al que me presentaba el paradigma cultural latinoamericano. Me preguntaba si me podían caer bien los varones, si podía pasar tiempo con ellos sin sentirme amenazada o sexualizada. Fue muy movilizante para mí explorar estas inquietudes. También me interesaba el desafío, como creadora de imágenes, de aprender a dirigir varones, de ser yo quien mandara en la escena y quien los mirara a ellos, y no al revés. FUERZA BRUTA es mi modo de construir mi propia narrativa sobre los varones. De encontrar un pasaje del resentimiento a algo constructivo. De amigarme con mi historia, de recuperar mi agencia, y de sanar.