Para algunos, la cocina es un espacio físico lleno de ollas, cucharones e ingredientes. Para otros, una ventana al mundo. Un universo donde la creación, la sensibilidad y el sentido estético se conjugan para dar lugar a platos que resultan obras de arte. Silvia Morizono supo encontrar en la cocina un lugar propio. Desde allí despertó paladares, transmitió valores y reversionó los sabores de su infancia.

Esta es su historia contada a través de los recuerdos de su hija, Agustina Rabaini, escritora y periodista. También están sus recetas como tesoros reunidos en una selección ligada a las vivencias, el afecto y los sabores compartidos.

Con una personalidad transgresora, moderna y generosa Silvia Morizono ha dejado una huella en el mundo gastronómico porteño desde un reducto que reunió a sibaritas y famosos, y la convirtió en pionera en la difusión de la cocina japonesa en la Argentina.  Su restaurante Morizono nació en los años 90 como un homenaje al legado de su padre japonés y su nombre significa en nipón, “del bosque florido”. De ahí el título de este libro.

Junto a los relatos, encontrarán un recetario con el paso a paso para elaborar clásicos de la cocina nipona como oyako donburi, sukiyaki, ramen o gyoza; sabores tai y vietnamitas, y platos de familia tomados de otras cocinas del mundo: una moussaka, un chutney de mango y manzanas, una bondiola braseada y hasta un simple pan casero.

Del bosque florido: una vida en recetas - Agustina Rabaini, Flor Kaneshiro

$15.000
Del bosque florido: una vida en recetas - Agustina Rabaini, Flor Kaneshiro $15.000
Entregas para el CP:

Medios de envío

  • Grendelia Salcedo 3738 - Boedo, CABA - Horarios: miércoles a Viernes de 10:30 a 14:00 y de 16 a 19:00. Sábados de 10:30 a 19hs

    Gratis
Compra protegida
Tus datos cuidados durante toda la compra.
Cambios y devoluciones
Si no te gusta, podés cambiarlo por otro o devolverlo.

Para algunos, la cocina es un espacio físico lleno de ollas, cucharones e ingredientes. Para otros, una ventana al mundo. Un universo donde la creación, la sensibilidad y el sentido estético se conjugan para dar lugar a platos que resultan obras de arte. Silvia Morizono supo encontrar en la cocina un lugar propio. Desde allí despertó paladares, transmitió valores y reversionó los sabores de su infancia.

Esta es su historia contada a través de los recuerdos de su hija, Agustina Rabaini, escritora y periodista. También están sus recetas como tesoros reunidos en una selección ligada a las vivencias, el afecto y los sabores compartidos.

Con una personalidad transgresora, moderna y generosa Silvia Morizono ha dejado una huella en el mundo gastronómico porteño desde un reducto que reunió a sibaritas y famosos, y la convirtió en pionera en la difusión de la cocina japonesa en la Argentina.  Su restaurante Morizono nació en los años 90 como un homenaje al legado de su padre japonés y su nombre significa en nipón, “del bosque florido”. De ahí el título de este libro.

Junto a los relatos, encontrarán un recetario con el paso a paso para elaborar clásicos de la cocina nipona como oyako donburi, sukiyaki, ramen o gyoza; sabores tai y vietnamitas, y platos de familia tomados de otras cocinas del mundo: una moussaka, un chutney de mango y manzanas, una bondiola braseada y hasta un simple pan casero.