Un libro sobre la imaginación niña, sobre ese refugio de poder crear mundos divertidos cuando el alrededor nos hace resoplar de aburrimiento. Elda nos invita a recordar que siempre está a mano el gran poder de inventar e inventarnos, al menos por un ratito.
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Cuando somos chicxs, a veces tenemos que estar donde lxs grandes quieren estar, o donde necesitan que estemos. Podemos remil aburrirnos o ponernos los lentes de la imaginación y convertir cualquier viaje, reunión llena de adultos, ratos de espera y trámites en un escenario que explota de aventuras, donde grandes y chicxs (¡y hasta los animales!) son personajes que se animan a jugar y solo jugar.